El uso de cannabis se remonta a más de 2,500 años. Desde la antigua China, donde se utilizaba para fines medicinales, hasta la India, donde formaba parte de rituales espirituales, el cannabis ha sido parte integral de muchas culturas. Los egipcios también lo empleaban como analgésico, mientras que en Grecia y Roma se utilizaba como tratamiento para heridas y dolores corporales. En América, varias tribus indígenas conocían las propiedades de esta planta para aliviar el estrés y fomentar la meditación.
Este legado histórico subraya cómo el cannabis ha sido valorado como una herramienta para el bienestar físico y mental durante milenios. Hoy en día, su relevancia sigue creciendo, respaldada por investigaciones científicas que confirman su potencial para reducir el estrés y la ansiedad.
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