Las plantas de cannabis, especialmente en su fase de floración y secado, liberan terpenos: compuestos aromáticos naturales responsables de su olor característico. Algunas genéticas, como Titan OG Auto, tienen perfiles terpénicos intensos, lo que las vuelve deliciosas pero también delatoras.
Según un estudio del Journal of Environmental Management (2022), los cultivos de cannabis indoor pueden emitir hasta 11 veces más compuestos orgánicos volátiles (COV) que una plantación agrícola promedio, siendo los terpenos los principales responsables del olor fuerte.
En Chile, más del 78% de cultivadores caseros declaran que el olor es uno de los principales factores de riesgo para el cultivo, según encuestas internas de foros cannábicos y growshops nacionales (Fuente: Cannalatam, 2023).
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