Antes de curar, debes secar tus flores en un lugar oscuro, ventilado, a 18-22°C y 50-60% de humedad.
Revisa nuestros productos de mallas de secado para facilitar esta etapa.
2. Almacenamiento en frascos herméticos
Una vez que los tallos hacen “crack” al doblarlos, los cogollos están listos para curar.
 Guárdalos en frascos de vidrio herméticos y evita el plástico. Llena cada frasco hasta un 70%.
3. Abrir los frascos (aireado)
Durante los primeros 10-15 días, abre los frascos una vez al día durante 5-10 minutos para permitir la salida de gases y evitar humedad excesiva. Luego puedes abrirlos solo una vez por semana.
Consejo: usa higrómetros digitales o packs controladores de humedad para mantener tus frascos entre 58% y 62% de HR.
Encuentra packs de curado y conservación en nuestro sitio.
4. Verificación de humedad
Si los cogollos están muy secos, perderás terpenos. Si están muy húmedos, puede aparecer moho.
 Por eso recomendamos utilizar controladores de humedad 
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