En la última década, la industria ha perfeccionado técnicas de extracción con solventes para lograr productos de altísima pureza y potencia, lo que ha dado origen a formatos como el shatter, wax, crumble y distilados.
Los métodos más utilizados incluyen:
BHO (Butane Hash Oil): Extracción con butano que da lugar a texturas cristalinas o cerosas.
CO₂ Supercrítico: Método más limpio y seguro, ampliamente usado en la industria medicinal.
Clear (Destilado de Cannabis): La opción más refinada, con hasta un 99% de THC o CBD.
¿Por qué han ganado tanta popularidad? Porque ofrecen máxima potencia, pureza y versatilidad en su consumo.
Tendencia actual: En mercados como Estados Unidos y Canadá, los dabs y cartuchos de extractos están superando en ventas a la flor de cannabis, especialmente entre los consumidores que buscan efectos más intensos con menos cantidad de producto.
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