¿Aun puedo plantar en exterior?

¿Cómo están? Espero que recargaditos de energía y aprovechando lo poco que queda ya de vacaciones. 

 

El verano se va como todos los años, pero lo bueno es que siempre regresa, son los ciclos de la naturaleza que al menos en nuestro hemisferio están súper marcados y eso es bueno para los cultivadores frecuentes.

 

Estos ciclos regulares nos permiten planificar y preparar con tiempo lo necesario para obtener una buena cosecha. En nuestro hemisferio, por ejemplo, la siembra de las semillas de marihuana por lo general comienza entre septiembre y noviembre. Entonces, ¿hasta cuándo podemos plantar en exterior?

El fotoperíodo

Como sabrán, la luz y la temperatura son los dos factores más importantes que debemos cuidar para asegurar un buen desarrollo de las plantas. Es por eso que en general se recomienda comenzar el cultivo cuando las condiciones climáticas ya se han vuelto un poco más “agradables”, es decir, cuando el frío ha dejado de ser una amenaza.

 

Al sur del Ecuador, este período comienza entre el 21 y el 23 de septiembre y se extiende hasta el equinoccio de verano, que puede suceder entre el 20 y el 23 de diciembre, son los días con mayor cantidad de luz y  marca la etapa de crecimiento de la planta. 

 

Una vez que comenzado el verano, se producirá una reducción gradual en la cantidad de luz, dando paso al período de floración. Este ciclo de la naturaleza se repite cada año y permite asegurar la reproducción de las plantas.

 

En el hemisferio norte, las condiciones se verán alteradas por el desplazamiento de las estaciones, por lo que debemos tener en cuenta que lo que sucede sobre el Ecuador, es todo lo contrario a lo que experimentaremos en nuestras tierras.

 

Autoflorecientes outdoor

Otro aspecto que debes considerar es la genética de cada planta, ya que sus características propias influirán en la forma y tiempo en que demorará en crecer y florecer. 

 

Las semillas automáticas o autoflorecientes  no dependen de un régimen de luz, por lo que no necesitan esperar a que aumenten las horas de oscuridad para florecer. Además, es una variedad que ha aprendido a adaptarse a las temperaturas más frías y pueden estar listas para ser cosechadas entre 50 y 60 días después de germinar.

De la mano de la estación

Cuando elegimos entre semillas automáticas o semillas feminizadas debemos tener en cuenta las características de cada una, ya que de esto dependerán los cuidados esenciales que cada una requerirá. 

  

Las semillas fotoperiódicas cumplen su ciclo a medida que avanzan las estaciones. Así, el ciclo de germinación comienza con la primavera y coincidiendo con el verano, ya estaremos en condiciones de transplantarlas para comenzar su fase vegetativa. En paralelo, las semillas automáticas plantadas en primavera podrían ya estar comenzando su cosecha. 

 

Para principios del otoño, las semillas fotoperiódicas pasarán por su etapa de floración y luego estarán listas para ser cosechadas. 

 

Durante todos estos meses habrá mucho de qué estar pendiente, tareas necesarias que debemos realizar para mantener en forma óptima el entorno de nuestras plantas y asegurar su buen desarrollo. Desde la organización de los espacios o la aplicación de fertilizantes hasta el riego y la poda. Nada debería estar fuera de nuestra planificación.

 

Indícas y sativas

Durante el verano es posible cultivar distintas variedades de semillas de marihuana. El cultivo de algunas sativas puede comenzar en enero al igual que las de tipo índica, con la diferencia que estas últimas no alcanzarán la altura de las primeras. Las autoflorecientes podrían comenzar a cultivarse incluso hasta fines de Febrero.

 

Una vueltita por el growshop nunca está demás, así podemos además de conocer nuevas semillas preguntar cuáles nos recomiendan para lo que queda de verano. Si estás empezando en esto, quizás sea bueno comenzar con semillas automáticas y luego explorar las semillas feminizadas.

 

Recomendaciones para no olvidar

No son pocas las cosas que debes tener en cuenta para comenzar a cultivar, el medioambiente, los accesorios, la genética de las semillas. En fin.

Hay que tener muy en cuenta el clima del lugar a la hora de planificar el cultivo. Los tiempos están tan cambiantes que no hay que tomarlo a la ligera, porque ya te habrás dado cuenta que la naturaleza tiene sus tiempos y debemos aprender a convivir con ellos.

 

¡Buen fin de semana!

  

 

  

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