El sorprendente origen de Gorilla Glue #4

Acomódense queridos lectores, que hoy les contaremos una historia. Érase una vez en la mágica tierra del cannabis una famosa cepa que en poco tiempo conquistó mentes y corazones de fumadores de cannabis alrededor del mundo. Adentrémonos juntos en el sorprendente origen de Gorilla Glue #4 origen y leyenda de la extraordinaria Gorilla Glue #4. Para empezar, y esto quizá ya lo sepan, déjenme contarles que GG4 nació de un árbol genealógico único. Sus padres se llamaban Chem's Sister, Sour Dubb y Chocolate Diesel y a ese triple cruce le debemos sus excepcionales cualidades.

¿Pero cómo surgió esta maravilla?

La historia de cómo se creó Gorilla Glue #4 (la cual es mejor llamar GG4, ya explicaremos por qué) es un relato interesante en el mundo del cultivo de cannabis. Todo comenzó con un (afortunado) accidente. A principios de la década de 1990, un cultivador conocido como Joesy Whales descubrió una cepa excepcional llamada Chem Sis. Era una cepa potente y resinosa conocida por sus potentes efectos de la cual obtuvo un clon que comenzó a cultivar en su jardín. En 2006, Joesy Whales accidentalmente polinizó una planta hembra de Chem Sis con polen de una planta macho de Sour Dubb. Este cruce no planificado resultó en un híbrido único y altamente deseable. Reconociendo las cualidades excepcionales de esta nueva cepa, Joesy Whales compartió algunas de las semillas con su amigo y colega, Lone Watie.

Uno empieza, el otro la termina

Lone Watie reconoció el potencial de esta cepa y asumió la responsabilidad de estabilizarla y refinarla aún más. Seleccionó los mejores fenotipos de las semillas originales y trabajó en estabilizar la genética a través de varias generaciones de cruces, usando para ello la cepa Chocolate Diesel. Durante este proceso de cría, la cepa fue llamada informalmente Gorilla Glue porque los cogollos de la cepa eran tan resinados que se pegaban a todo, tal como la marca de adhesivos de Ohio. A raíz de esta “libertad creativa” a la hora de bautizar su creación, en 2017 fueron demandados por la firma. Sin embargo, todo terminó en un acuerdo entre las partes de no llamar más a la cepa “Gorilla Glue” sino “GG4” o simplemente “Glue”

El porqué de la leyenda

A medida que la cepa ganaba popularidad dentro de la comunidad del cannabis, fue inevitable hacerse conocida como Gorilla Glue #4. Ahora, el número "4" en su nombre responde al fenotipo específico que ganó más reconocimiento por su abundante producción de resina, aroma penetrante y efectos potentes. El asunto es que la cepa rápidamente adquirió una reputación por su potencia y características únicas, entre ellas sus altos niveles de THC. Hay reportes que cifran sus niveles de THC entre un 20% y 32%. Esto, como imaginarán, la convierten en una poderosa cepa que, ojo, no es lo mejor para principiantes. 

Pero además de su alucinante poder, importantes propiedades medicinales se sumaban a sus virtudes. Quienes sufrían de dolor crónico encontraban consuelo para sus dolores y además encontraban un respiro de las preocupaciones del día. Ahora no solo su poder alucinógeno era parte del prestigio, también se trataba de una compañera codiciada para aquellos que luchaban contra el estrés, la depresión y el insomnio. 

Un placer para los sentidos

Pero no sólo sus efectos le dieron fama. Desde el punto de vista estético, GG4 mostró cogollos como pequeños tesoros. Lucían bien compactos y cubiertos con una capa brillante de resina, como una joya reluciente. Estos cogollos además ostentaban un color verde vibrante con toques de naranja, lo que los hacía un espectáculo digno de contemplar. Otra cosa que la diferenciaba era también su aroma mágico, el cual deleitaba los sentidos. Potente fragancia terrosa, con susurros de pino y un toque de dulzura. Encender sus cogollos era llenar el aire de una mezcla encantadora de tierra y diesel.

En manos de cultivadores, GG4 prosperaba sin esfuerzo. Era una cepa que no requería mucho cuidado. Ya sea cultivada en interiores o exteriores, florecía y recompensaba a sus cuidadores con cosechas abundantes. En tan solo 8 o 9 semanas, los deliciosos cogollos estaban listos para el disfrute de sus criadores. Como con todas las cosas buenas y demasiado atractivas, es importante acercarse con sabiduría y moderación. Y quién sabe, en una de esas tú mismo descubras tu propia cepa legendaria. 

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