¿Qué es un vaporizador?

¿Qué es un vaporizador?

Con el creciente interés que la marihuana medicinal tiene, pacientes y proveedores están siembre en búsqueda de mejores formas de administración y consumo. También los consumidores recreativos optan por consumos menos dañinos y más amigables con el cuerpo. Y es que existen nuevas tecnologías que permites un consumo que se disfruta más y con un impacto menor en los pulmones. Entre estas tecnologías están los vaporizadores.

¿Qué son?

En su explicación más simple, el vaporizador ofrece los beneficios de consumir cannabis sin sus desventajas. Este pequeño aparato calienta el material a una temperatura menor a la de una llama de fuego, permitiendo al consumidor inhalar cannabis en forma de vapor, no de humo. Para los que usan marihuana de forma medicinal, es una forma más directa de llevar la cannabis al torrente sanguíneo y producir alivio.

Otros beneficios

La conveniencia de los vaporizadores se da de diferentes formas. Uno es su portabilidad y simpleza de uso, son pequeños, relativamente livianos y se pueden llevar a todas partes. También el aroma que produce es muchísimo más discreto que el del pito. Este aroma no solo huele diferente al clásico olor a marihuana, sino que también se disipa rápido. Esta característica es especialmente útil en sociedades como la nuestra, donde la cultura cannábica sigue siendo estigmatizada.          

Algo que a muchos consumidores les gusta es el sabor que se puede sacar del vaporizador. Al calentar la marihuana a una temperatura más baja, el vapor no está tan caliente como para inhibir las papilas gustativa, siendo más fácil percibir sabores.

 Y por supuesto, la variedad de productos que se puede consumir es mucho mayor. Hay vaporizadores con los que se puede consumir cualquier cepa de flor, cada una con un sabor y efecto diferente. Así es posible explorar nuevas sensaciones y olores sin riesgo a dañar los pulmones.

 Por último, para aquellos quienes lo usan de forma medicinal, es mucho más fácil controlar las dosis de consumo. El efecto se produce de forma más rápida y clara, entonces saber cuándo no se necesita más es más obvio.

¿Cómo funciona?

Los vaporizadores son realmente una pieza de tecnología impresionante. El control que pueden tener sobre la temperatura es muy preciso y la forma en que se relacionan sus componentes es muy funcional.

 La mayoría de los vaporizadores incluye las mismas partes básicas.

Una de estas es la cámara de calor. Es algo así como un horno, donde la cannabis o flores se ponen y son calentadas para que de ella emerja el vapor. Su tamaño y localización en el vaporizador varia de modelo en modelo. Muchas veces la calidad del vaporizador se basa en poder calentar desde varias direcciones y mantener un buen flujo de aire.

Otra parte, obviamente fundamental, es la fuente de poder. La mayoría usa baterías recargables, otros desechables y otros modelos, más antiguos usan.

La sección por donde se inhala se llama boquilla. Aquí hay mucha variedad de diseños, desde pequeñas gomas y tubos de vidrio hasta mangueras o pequeñas “bolsas” donde contener el vapor para múltiples inhaladas.

Pero quizás la pieza de tecnología más importante de un vaporizador es su control de temperatura. Esta permite manejar la cantidad de calor, que tiene relación directamente con cuánto se combustiona la cannabis, dando un efecto diferente en sus distintos niveles.

Y finalmente, y no podía faltar, un kit de limpieza con cepillos o bastoncitos para destapar lo que sea necesario. A veces incluso vienen con partes de repuesto para que el producto funcione correctamente.

Uso

Los vaporizadores son realmente una pieza de tecnología impresionante. El control que pueden tener sobre la temperatura es muy preciso y la forma en que se relacionan sus componentes es muy funcional.

La mayoría de los vaporizadores incluye las mismas partes básicas.

Pese a que el funcionamiento es muy simple, hay tips respecto de su uso que pueden ser útiles.

El primero es respetar el tiempo que necesita el vaporizador para calentarse. Un vaporizador que no se ha calentado lo suficiente no tendrá efecto alguno o muy poco. Tampoco le sacará el mejor sabor y vapor a la hierba. La mayoría viene con una luz indicadora de cuándo está listo para el consumo. Es bueno respetar esa luz.

El segundo es moler bien la marihuana. De otra manera, el calor no podrá envolver de forma homogénea la hierba dejando partes sin calentar. Si el vaporizador no incluye un moledor, es recomendable comprar uno. Moler con los dedos puede parecer efectivo, pero no lo es, puesto que mucho del contenido cannabinoide se queda pegado a los dedos. La mayoría de los vaporizadores se cargan con entre 0,25 a 0,5 gramos.

Ajustar la temperatura forma parte de lo fundamental. Cuánto se puede controlar en nivel de calor dependerá de cada vaporizador. Algunos solo tienen “bajo”, “medio” y “alto”, pero otros pueden ser más precisos. Bajo los 176 º C funciona bien para los usuarios más inexpertos, esto porque el efecto del vapor será más suave. Desde ahí, los efectos son cada vez más fuertes mayor temperatura.

Estos tips pueden ayudarte, pero sin duda lo mejor es practicar a conciencia para conocer los efectos que el vaporizador puede tener en tu experiencia cannábica.

La oferta de vaporizadores en el mercado es amplia, y en Notorious tenemos nuestra propia selección que puedes encontrar aquí.

Espero que esta nota te haya servido como guían en el mundo de los vaporizadores y nos leemos en la próxima nota.

Fuente:

https://blog.vapefuse.com/how-vaporizers-work/

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