Los vaporizadores son realmente una pieza de tecnología impresionante. El control que pueden tener sobre la temperatura es muy preciso y la forma en que se relacionan sus componentes es muy funcional.
La mayoría de los vaporizadores incluye las mismas partes básicas.
Pese a que el funcionamiento es muy simple, hay tips respecto de su uso que pueden ser útiles.
El primero es respetar el tiempo que necesita el vaporizador para calentarse. Un vaporizador que no se ha calentado lo suficiente no tendrá efecto alguno o muy poco. Tampoco le sacará el mejor sabor y vapor a la hierba. La mayoría viene con una luz indicadora de cuándo está listo para el consumo. Es bueno respetar esa luz.
El segundo es moler bien la marihuana. De otra manera, el calor no podrá envolver de forma homogénea la hierba dejando partes sin calentar. Si el vaporizador no incluye un moledor, es recomendable comprar uno. Moler con los dedos puede parecer efectivo, pero no lo es, puesto que mucho del contenido cannabinoide se queda pegado a los dedos. La mayoría de los vaporizadores se cargan con entre 0,25 a 0,5 gramos.
Ajustar la temperatura forma parte de lo fundamental. Cuánto se puede controlar en nivel de calor dependerá de cada vaporizador. Algunos solo tienen “bajo”, “medio” y “alto”, pero otros pueden ser más precisos. Bajo los 176 º C funciona bien para los usuarios más inexpertos, esto porque el efecto del vapor será más suave. Desde ahí, los efectos son cada vez más fuertes mayor temperatura.
Estos tips pueden ayudarte, pero sin duda lo mejor es practicar a conciencia para conocer los efectos que el vaporizador puede tener en tu experiencia cannábica.
La oferta de vaporizadores en el mercado es amplia, y en Notorious tenemos nuestra propia selección que puedes encontrar aquí.
Espero que esta nota te haya servido como guían en el mundo de los vaporizadores y nos leemos en la próxima nota.
Fuente:
https://blog.vapefuse.com/how-vaporizers-work/
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