1. El remojo
Pon las semillas en un vaso con agua durante 24 horas. Algunas flotan, otras se hunden. No importa. Si tienes agua oxigenada, échale una gota. Déjalo en un lugar oscuro y sin corrientes de aire.
2. A la servilleta
Toma dos servilletas, mójalas (sin chorrear) y ponlas en el tupper. Coloca las semillas encima, deja un espacio entre ellas y cúbrelas con otra servilleta húmeda. Cierra el tupper.
Si no tienes un lugar cálido y oscuro, el viejo truco: arriba del módem o del router.
3. Esperar, sin desesperar
Revisa una vez al día que sigan húmedas. Nada de abrir a cada rato. Si en 48 horas ves una raíz blanca saliendo, Vamos perfectos. Si no, dales hasta 7 días. A veces se toman su tiempo.
Comments (0)