Como ya saben, las semillas de marihuana pueden cultivarse en forma interior o en exteriores. La genética y los cuidados y atención que se les brinde influirán en su crecimiento y desarrollo.
A veces, los cultivadores consideran que es necesaria una defoliación, es decir sacarle unas cuantas hojitas con el propósito de que crezca mejor, así como cuando le pegamos el recorte a las puntas del pelo para que se mantenga fuerte y sano.
Algunos piensan que el cultivo indoor ofrece todas las condiciones para que la planta crezca en forma óptima, y si no, es posible regularlas para que sea así. Como tenemos la posibilidad de controlar luz, agua, temperatura, nutrientes, no es problema eliminar el exceso de hojas porque las plantas no están expuestas a graves problemas que requieran almacenar nutrientes y energía.
Caso contrario puede suceder en el cultivo outdoor, debido a que las condiciones del ambiente son menos favorables para que asegurar un buen crecimiento para las plantas, viéndose expuesta a factores que son más difíciles de controlar como el sustrato, la falta de agua, las plagas, y otros.
La defoliación surge entonces como una alternativa que queda a discreción del cultivador y aplicarla puede traer beneficios siempre que se haga en forma correcta y moderada y no termine entusiasmando tanto que termine perjudicando a la planta. Como cuando el peluquero se pasa en el despuntado y sales con un corte nuevo que no querías. Pasa, yo lo he visto.
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