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¡Hola de nuevo!, ¿cómo les ha ido? Espero «escuchar» en este espacio virtual un rotundo ¡Muy bien! (lo pueden dejar en los comentarios, ayuda bastante saber que no estamos solos en el universo).
Como siempre me encuentran por acá, siempre de buen ánimo para contarles algo más acerca de este interesante mundo de las semillas de marihuana y todo lo que rodea su cultivo. Algo que por cierto requiere de harta paciencia.
Obvio, si no es llegar y poner la semilla en tierra y esperar que esté todo listo al día siguiente, como en ese cuento de las habichuelas mágicas. Aquí vamos a lo que nos dicta la naturaleza y bueno, a la dedicación que le vamos poniendo al trabajo.
Y como no hay plazo que no se cumpla, en algún momento tendrá que llegar la cosecha, ¿pero cómo sabremos si ya está todo listo para empezar a cortar? Buena pregunta. Veamos qué deberíamos tener en cuenta.
Cosechando la cannabis
Desde que pasamos por el growshop para hacernos de nuestras semillas, no importa si son semillas feminizadas o semillas automáticas, sabemos que tendremos que pasar por distintas etapas antes de la cosecha.
Obviamente ese tiempo dependerá del tipo de semilla, su genética, el espacio físico donde realicemos el cultivo, en fin. La mejor manera de saber que ya ha llegado el momento de cortar, según los expertos, tiene que ver con el color de los tricomas.
Probablemente en el growshop te indiquen una fecha aproximada, lo que es bueno para tener como referencia, pero la propia planta te dará señales de que te estás acercando al momento ideal.
Cuando las hojas comiencen a tornarse amarillas en el período de floración, (no en su período vegetativo que puede indicar una mala nutrición o el efecto negativo de alguna plaga), es señal de que la energía de la planta se está consumiendo en desarrollar los cogollos.
Esto sucede regularmente de abajo hacia arriba, primero se amarillean las hojas viejas inferiores y de ahí comienza a extenderse hacia otras hojas de más arriba. En el caso de los cogollos, éstos deberían cosecharse cuando aún están verdes.
Un pistilo naranja, quiero ese sabor
Otra señal clara de que estamos casi a punto, es el color de los pistilos, unos pelillos que al aparecer las flores eran de color blanco y que comienzan a volverse anaranjados. Un cogollo se reconoce maduro cuando ha comenzado a tornarse de este color y es esta señal naranja la que muchos cultivadores reconocen como el momento perfecto, ya que consideran que es cuando el THC se encuentra en un nivel alto.
Los tricomas bajo la lupa
Una buena forma de verificar con mayor certeza el estado de la planta es la observación de los tricomas. Estos deberían dejar atrás el color cristalino y presentar uno más lechoso opaco. Esto significa que ha ido almacenado más compuestos y se encamina hacia su madurez.
Este cambio es posible observarlo con algún lente de aumento, por lo que la elección del momento pasa por el efecto que quieras logras. Un tricoma transparente aún puede esperar a completar su madurez, mientras que uno lechoso estará listo para entregar un efecto potente. Si les das tiempo de ponerse de color ámbar, entonces el efecto será más relajante, no tan enérgico. La elección es del cultivador.
Cómo darle el corte
Si la planta está lista, estamos listos entonces darle con la cosecha. En general, el procedimiento es bastante simple, pero debes tener en cuenta algunas cosas de utilidad para un buen resultado.
Utiliza guantes de goma, de este modo evitarás que las manos te queden llenas de resina. Preocúpate de que estén limpios y libres de polvo.
Usa tijeras afiladas y limpias. Y considera algo para amarrar las ramas que vas cortando y un lugar donde colgarlas.
Evita dañar los cogollos, al manipularlos hazlo con suavidad, puedes colocar las ramas que vas cortando sobre una bandeja para luego atarlas y colgarlas. Una vez colgadas puede retirar con la tijera las hojas grandes que obstaculizan el paso del aire. Eso facilitará el secado posterior.
Lo ideal ahora será mantener las ramas a una temperatura ambiente media de entre 18 y 24° y una humedad entre el 45 y 55%, sin luz para evitar la descomposición rápida del THC.
No dejes nunca de observar tus cogollos para evitar la aparición de hongos.
Como ves, cada etapa tiene sus propias labores y la calidad del resultado depende de dar los pasos correctos.
Solo un poco de paciencia
Si te mantuviste atento a cada paso, seguramente disfrutarás de una gran cosecha. Si estás comenzando recién puedes ir aprendiendo de cada caso, puedes seleccionar y comprar tus semillas de marihuana y empezar a experimentar con distintas variedades.
Puedes comprar semillas a granel o envasadas, semillas feminizadas o semillas automáticas, lo importante es que vayas aprendiendo cómo resulta la experiencia con cada una. Y junto a tus semillas de cannabis, planta una de paciencia y hazla crecer lo más que puedas por que la vas a necesitar para todo lo que emprendas.
Saludos y que tengas una gran semana.
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