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¡Hola de nuevo!, ¿en qué están sus semillas de marihuana? ¿Escucharon que este invierno se viene seco?, la naturaleza es así, usaremos muy poco los paraguas y las botas por lo que parece.
Y bueno, de secar se trata hoy nuestra conversación virtual, ¿porque de eso se trata cierto?, bueno, ya saben, yo hablo (o escribo) y ustedes contestan en los comentarios. Me gusta leerlos y saber cómo les va.
¿Han secado ya su cosecha? ¿Tienen dudas de cómo hacerlo? Si aún no sabes cómo secar marihuana, sigue derechito por estas líneas hacia abajo.
¿Secar la marihuana?
¿Y cuándo se mojó?, jajaja. Nada que ver. «Secado» se le dice al proceso que sigue a la cosecha, con eso se elimina el exceso de humedad de los cogollos para que sea más fácil su combustión.
En este proceso el THC aún no se encuentra activo, por lo que un buen secado es necesario para que se produzca el milagro que nos dará esos momentos tan únicos después.
Pasos previos
Lo primero que debemos tener en cuenta es la limpieza del cogollo, es decir que para poder realizar el secado, es necesario deshacerse de hojas y ramas inútiles. Con eso eliminamos hojas pobres en tricomas y que no aportan una buena calidad de humo.
Esto puede hacerse en la etapa previa al secado o incluso después, pero de preferencia lo mejor es hacerlo en forma temprana y usando unas buenas tijeras, afiladas y de punta fina, además de guantes que puedes encontrar en tu growshop favorito, así como distintos kits para el cultivo indoor.
Esta poda se conoce como manicurado y ayuda a separar el material de desecho como hojas y ramas sin resina, de lo que finalmente servirá para el consumo.
Cabeza abajo, como los murciélagos
Una vez limpios los cogollos, el paso siguiente es colgar la rama entera de cabeza, en una habitación oscura.
Para lograr un buen secado, que como ves se realiza en forma indoor, puedes apoyarte también con una malla de secado, que ayuda a mantener las flores en el aire mientras se elimina el exceso de agua y de paso ahorraran espacio.
El ambiente ideal para el secado
La humedad del cuarto donde vas a secar los cogollos debe mantenerse entre un 60% a un 65%. Si eso no ocurre, puedes utilizar algún extractor de aire que ayude en el proceso.
Por otro lado, la temperatura ideal debe estar entre los 15° y los 18°, no más que eso para evitar que los terpenos se evaporen.
Un buen secado impactará directamente en el aroma, sabor y efecto de tu marihuana, por lo que no debes ni apurar ni extender demasiado el proceso. Todo tiene su tiempo y debes estar atento a los cambios que se van produciendo.
¡Y llegamos al final del proceso!
Si has seguido correctamente todos los pasos tu marihuana debería sentirse crujiente al aplicar presión sobre una rama. Si solo se dobla o se nota húmeda o pegajosa, entonces es señal de que hay que esperar un poco todavía.
En general, el secado debería demorarse entre 2 y 3 semanas, pero siempre debes estar atento al comportamiento de tus flores y a las condiciones del ambiente.
Mira cuánto hemos pasado desde que plantaste tus semillas de marihuana hasta verlas florecer. Lo que viene después será el curado, pero ya hablaremos sobre eso. Por ahora te conviene repasar lo que necesitas para lograr un secado óptimo. Recuerda que la paciencia y la observación son lo primero que vas a necesitar.
¡Que tengas mucho éxito!, y ¡cuéntame cómo te va!
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