El curado de Cannabis

¿Cómo están?, espero que muy bien. ¿Cómo les fue con el secado?, ¿preparándose aún? Hoy les quiero contar sobre otro importante paso antes de contar con el producto final de la cosecha.

 

Porque si pensabas que todo termina en el secado, pues te digo que no. Aún nos queda un capítulo más de esta serie que te convertirá en un experto cultivador, (esperemos que así sea), o que al menos te ayude a mejorar tu técnica en cada paso.

 

Pues bien, ahora nos meteremos de lleno en el tema del curado, (tranquilos que no es sobre el pariente porfiado que arruina las fiestas), un proceso necesario para obtener la mejor calidad de las flores que has cosechado previamente.  

¿Un curado amigable?

Claro que sí. Este curado es una forma de conservación. No olvidemos que la flor de la cannabis es al final un producto que se degrada, y para evitar que se arruine y nos prive de la calidad que esperábamos obtener al cultivarla, es necesario realizar cuidadosamente este proceso que se ubica justito después del corte y secado.

 

El curado es el proceso que va a permitir que la flor seca se mantenga por más tiempo sin perder su sabor ni su potencia, por eso debe realizarse con cuidado y atención, para que el resultado sea lo más óptimo. 

 

Durante el curado se disminuye gradualmente la humedad y se produce el adiós definitivo a los azúcares y la clorofila que se descompondrán y eliminarán el olor a hierba húmeda, permitiendo que podamos disfrutar del olor y sabor de un gran producto final.

La primera razón por la que se realiza el curado es por lo que te he adelantado, hacer que las flores duren más manteniendo sus cualidades lo más intactas posibles, disminuyendo por ejemplo la propensión hacia la formación de moho que termina arruinándolas.

 

El curado ayuda a evitar que se produzca, por ejemplo, una mala reacción en la garganta al momento de fumar. Esto es a causa de una hierba que no logró secarse correctamente y aún mantiene algunos componentes almacenados en su interior.

 

Desde otro punto de vista, un correcto curado permitirá que las flores se desarrollen mejor y más completamente, influyendo en el nivel de cannabinoides presentes en el producto final. Es decir, no solo preservará sus características sino que además las potenciará.

Cuánto debe demorar el curado

Tuvimos tanto que hacer desde que las semillas de marihuana salieron del growshop, que cualquier apuro en esta etapa final no vale la pena. Si has puesto atención a cada paso del cultivo, sabrás ahora por qué se debe curar la marihuana y cómo hacerlo.

 

La duración del curado dependerá también de la genética de las semillas y el entorno en que has escogido cultivarla, pero debería tardar entre tres y ocho semanas, aunque podría tardar incluso un poco más. Y es que siempre se dice que lo bueno se cuece a fuego lento.

Comenzando el curado

La señal para muchos cultivadores expertos es ese «click» que avisa que los tallos están secos y en su punto para comenzar el curado. Luego de eso se depositan los cogollos en recipientes herméticos, alejados de la luz y el oxígeno, llenos a un 75% de capacidad.

 

Luego de esto debes estar pendiente de mantener la humedad y la temperatura, que es lo básico al momento de aprender cómo curar marihuana. Puedes ayudarte de accesorios como el termohigrómetro que seguramente encontrarás en tu growshop amigo.

Los frascos o recipientes deberías vigilarlos constantemente, para evitar que los cogollos desarrollen moho. Es muy recomendable revisarlos un par de veces por día y abrirlos para permitir la salida de gases y que se renueve el oxígeno. Luego debes cerrarlos herméticamente y repetir ese proceso en forma diaria al menos los primeros días. 

 

Un apoyo importante son las tapas de curado, unas pequeñas telas para cubrir los frascos que te permiten conservar de mejor manera las flores, acentuando el sabor y olor de los terpenos.  

Avanzando hacia el producto final

Después de un par de semanas, si todo va bien, no será necesario abrir a diario los frascos y las revisiones se pueden realizar con menos frecuencia. No hay que olvidar que las genéticas de las distintas semillas de marihuana determinarán los tiempos correctos, así que nunca está de más investigar sobre las características particulares de cada una.

 

A las tres semanas podrías comenzar a probar el resultado y ver qué tal te parece. Entre más tiempo puedas esperar, mejor deberían ser los resultados. La paciencia es fundamental en estas últimas etapas.

 

Finalmente, cuando ya tengas la certeza que has conseguido un sabor y aroma de primera calidad, es tiempo de conservar el producto obtenido. Para eso puedes mantener los cogollos en recipientes herméticos del mismo tipo del que usaste en el curado u otros que impidan la influencia del exterior los afecten.

Y por fin, la recompensa

Después de un paciente camino, solo te queda sentarte y contemplar el horizonte, ¡qué mejor que hacerlo acompañado de un humo suave y delicioso proveniente de tu propia cosecha!

Cuéntame qué tal te va con esta última etapa, me muero de curiosidad por saber qué has conseguido. ¡Feliz semana! 

  

 

 

 

 

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