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Como sabrán, el proyecto de ley antinarco ya está listo para ser promulgado. Pasó por ambas cámaras, donde hubo diferencias entre senadores y diputados. Pero luego una comisión mixta emitió un informe que sí fue aprobado por el senado. Es decir, no hay nada más que agregar y el proyecto está ad portas de ser ley. Y antes de que se asusten, les adelanto que no habrá problemas con el autocultivo. Estará permitido por ley. Eso sí, demostrando vía receta médica que es con fines medicinales.
Entonces, ¿qué es lo que se aprobó en el senado?
En pocas palabras, regular el destino de los bienes incautados en delitos. Y también, fortalecer la rehabilitación y reinserción social. Como explicó el Presidente de la Comisión Mixta y también Presidente de la Comisión de Seguridad Pública José Miguel Insulza: “Este proyecto se parece mucho al del combate al crimen organizado. Si se quiere combatir el narcotráfico, hay que impedir que estas organizaciones se enriquezcan. En la Mixta se revisaron los parámetros que determinan cuándo las sustancias se usan para el microtráfico y el consumo, el cultivo para pacientes con receta médica y la prohibición para formalizados”. En ese sentido, lo que se busca es diferenciar lo que es consumo personal (por las razones que sean) de lo que es tráfico.
¿Un avance?
Si esta nueva ley funciona mejor que la actual ley 20.000, ya sería un avance. Y es que entre el 2002 y 2020, las detenciones por esta ley llegaron a las 780 mil personas. Uno podría pensar que Chile tiene demasiados delitos alrededor de la droga y por lo mismo, mucha eficiencia en su persecución. Pero no. De esa gran cantidad de detenciones, el 70% corresponde a usuarios de cannabis. Es decir, personas como tú, que son consumidores o autocultivan en su casa para uso personal, han sido un objetivo para la policía y el poder judicial. Pero esta nueva ley podría cambiar esta injusta realidad. O no. Eso está por verse.
Entonces, ¿a quiénes castigará esta ley?
La ley establece castigos para aquellos que suministren drogas a alguien sin su consentimiento. Las penas pueden llegar hasta los 15 años de prisión si se utiliza violencia o intimidación para obligar a consumirlas. También se sanciona a quien proporcione productos que contengan solventes o gases inhalantes a menores de 18 años, con penas de hasta 10 años de prisión y multas de hasta 25 millones de pesos. Si se utiliza a menores de edad o personas que no pueden ser responsables para cometer un delito relacionado con drogas, la pena se aumentará en un grado. Asimismo, si se proporcionan armas de fuego a menores de edad para fines delictivos, la pena se aumentará en dos grados.
Sobre los bienes incautados a traficantes
Podrán ser destinados provisionalmente a una institución del Estado o privada sin fines de lucro, siempre y cuando su objetivo sea la prevención del consumo indebido y la rehabilitación de personas afectadas por la drogadicción. Estamos hablando de bienes muebles e inmuebles. Es decir, a los narcos se les podrá quitar la casa, el auto, las joyas, el dinero, las acciones, etc.
Ojo aquí
En el caso del cultivo de cannabis con fines medicinales, se permitirá siempre y cuando se cuente con una receta médica que especifique el diagnóstico, tratamiento y duración, y se excluya la combustión como forma de administración. En palabras del diputado Jorge Brito de RD: “No es una amenaza para la seguridad del país las asociaciones de cannabis medicinal o las madres y padres de aquellos niños con epilepsia refractaria que cultivan su medicina. En cambio, sí son una amenaza para la seguridad del país las organizaciones criminales que acumulan bienes y riqueza a costa de la violencia y el crimen organizado”.
En el proyecto aprobado, eso sí, sí se castigará el uso de recetas falsas para justificar el cultivo de cannabis. Este estará penado con hasta 540 días de prisión, aumentando en un grado si con esa receta falsa se comercializa o facilita la droga a terceros.
Alegría, alegría
La ley tiene contentos a varios embajadores de la cannabis, entre ellos Mauricio Puerto, quien escribió en Twitter: “Por fin tenemos en Chile una indicación lícita de Cannabis Terapéutica. Fui el primer médico en recetarla en 2005 para sobreseer a María Luisa Velasco. Un largo camino que apoyó la Fundación Daya y Ana María Gazmuri. Estoy feliz que la ciencia haya ganado en el congreso de Chile”. También Paula Bobadilla, alcaldesa de Quilicura y fundadora Mamá Cultiva, se manifestó feliz:
En conclusión, la ley busca perseguir al delincuente que ha generado dinero con el tráfico de drogas. Pero de pasada, nuevamente, la policía y la justicia podrían meter en el mismo saco a quienes libremente optan por cultivar y consumir cannabis de manera recreacional. Esperemos que no.
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