Se suele pensar que cualquier agua debería funcionar para regar las plantas de marihuana o que el agua adecuada para humanos también lo hace. Lo cierto es que diferentes aguas tienen diferentes efectos en el crecimiento de la planta.
Veamos qué aguas podríamos usar y sus efectos en las plantas:
La alternativa que primero viene a la mente es usar el agua de la llave. Esta puede funcionar bien si se dan ciertas condiciones.  Las aguas del sistema público pueden variar de muy duras a blandas. Entonces hay que informarse o analizar el agua que sale de la llave para saber si es posible de usar. Si es muy dura, es decir, que tiene alta concentración de químicos (como cloro, calcio o magnesio) es mejor no usarla. Con una cantidad media de químicos no se mata necesariamente a la planta, pero sí afecta su rendimiento y el de la tierra.
Una técnica para limpiar algo el agua de la llave es dejarla reposar por 24-48 horas, de esta forma se evaporan los químicos nocivos y el agua queda más blanda.
 
La gran ventaja es que es agua barata y, una vez controlados los niveles de químicos, muy simple en su uso.
 
El agua embotellada es otra opción. Esta agua es pura y no está contaminada y cada vez hay más servicios de entrega a domicilio de esta agua a precios cada vez más accesibles. Sin embargo, es siempre más cara que la de la llave y no es amable con el medio ambiente, pues involucra plásticos y su transporte es ineficiente y contaminante.
 
Quizás la mejor opción para el intensivo de agua en el riego son los sistemas de filtración de osmosis inversa. Estos sistemas filtran el agua por una membrana, atrapando los contaminantes que esta pudiera tener. Conectado a alguna llave puedes sacar mucha cantidad de agua pura durante mucho tiempo, es amigable con el medio ambiente pues es duradero e involucra pocos residuos comparado con el agua embotellada.
 
 
 
Su única desventaja es el precio, que puede variar mucho según la calidad y marca de filtro que compres. Esta es una barrera importante para quienes no cuenten con muchos recursos para cultivos de pequeña escala.
 
 
 
En cualquier caso, todos estos métodos y datos es necesario siempre contrastarlos con nuestra propia experiencia en el cultivo. Llevar a cabo tu propia producción de marihuana es siempre una actividad que requiere paciencia, atención y cariño hacia tus plantas y sus procesos. Estas son seres vivos que, como uno, viven en un entorno nunca exactamente igual, por lo que establecer reglas generales infalibles no es posible.
 
Esperamos haberte aclarado las dudas que puedas tener respecto del riego de plantas en cultivo interior. ¡No dudes comentarnos tus experiencias de cultivo!
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