Por último: un poco de brisa y luz solar. Como ya sabes la luz solar es el combustible de tus plantas y mientras más tengan (cuidando siempre su hidratación), mejor. Por otra parte, la presencia constante de brisa hace que la plantas vayan, lentamente, robusteciéndose pudiendo soportar cogollos más grandes y más grandes. Para lograr una eficiencia adecuada de estos dos factores es bueno dejar suficiente espacio, unos dos metros, para que corra el viento, se distribuya la luz solar y las ramas se expandan con libertad.
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