Ensamblaje de cannábis y rap

Conocido por todxs es el ensamblaje de la cannabis con el rap y hip-hop. Esto tanto  en un ámbito de marginalidad como en espíritu contestatario. Desde antiguo los insultos a la policía y autoridades pueblan las letras de grandes raperos. Y es que la comunidad negra de Estados Unidos, cuna del rap, ha estado siempre en una situación de opresión, no es de extrañar que en su seno se forje una ira contra quien los oprime.

Marginalidad contestataria

De la misma forma, y en el mismo país, la marihuana se ha marginalizado y criminalizado durante más de un siglo. En los inicios del siglo XX ya se la demonizaba por amplios grupos religiosos. Luego, en los 60 ́ s Estados Unidos usó todo su poder en la política internacional para ilegalizarla donde sea.

No es de extrañar que dos culturas, oprimidas por feroces autoridades y que comparten un territorio, converjan y se apoyen mutuamente.

Aunque otras drogas aparecen en los versos del rap, como la cocaína, esta no es mencionada ni romantizada tanto como la marihuana. Ha sido incluso rechazada. Esto principalmente por los problemas que produce en la comunidad su consumo.

Pero la marihuana es otra historia. Ya repasamos en otra nota la relación entre la cultura jamaicana, rasta y la cannabis, y algunos puentes se pueden levantar entre esta y la cultura del rap.

Difusión del ensamblaje de cannabis y rap

Si bien hay temas de los 80´s que narran sobre marihuana, seguía siendo demasiado tabú para ser extremadamente popular. Otra historia son los 90´s. Según un estudio, dentro de la enorme producción de hip-hop, casi el 50% hacían referencia a la marihuana.

Ya en 1991 Cypress Hill introdujo en su ecléctica música, con ritmos latinos, soul y funk, un rap comprometido políticamente. Desde sus inicios, siguió la tradición contestataria del rap y abogó activamente por la legalización de la marihuana. Este fue un caso paradigmático, pues fue de las primeras bandas de latinos en tener un disco de oro, platino y multiplatino. Está popularidad sirvió para propagar a nuevos planos la relación entre marihuana y hip-hop.

El pastor de Long Beach

Otro de los principales emblemas de la química entre el hip-hop y la marihuana es el reconocido Snoop Dogg. Desde mediados de los 90 ́s se ha estado involucrando la marihuana en sus letras con un nivel de popularidad  que poco se había visto hasta entonces. Muy documentada ha estado su relación con la cannabis. Tan así que tiene haciendo brownies con Martha Steward y un canal de Twitch (Doggydogg20) donde fuma con amigos y famosos.

En el documental producido y dirigido por Ice T (The Art Of Rap) Snoop Dogg se da algo de tiempo para hablar de marihuana. En el film afirma que la marihuana es parte importante de su proceso creativo, una fuente de inspiración igual que una canción de la vieja escuela o la belleza femenina. Ice T lo sigue al decir que no le gusta la marihuana, por lo que cuando puede la quema (jeje).

Luego, la relación entre Snoop Dogg y la marihuana llegó a un nivel más bien espiritual. Y, obviamente, debido a su popularidad esta relación le dio un nuevo aire al ensamblaje rap y cannabis. Luego de un viaje a Jamaica, se rebautizó dentro de la cultura Rastafari como Snoop Lion. Así se separó de su faceta más gánster por una más espiritual propagando amor y unidad. Esta aventura espiritual está documentada en Reincarnated (2012).

 En el caso de Chile, también tiene su ensamblaje de rap y cannabis. Los legendarios Tiro de Gracia tienen algo que decir al respecto. El grupo de Juan Sativo, Lengua Dura, Explícito y DJ Borna cita constantemente a la maría en sus canciones:

Juan Sativo, además, ha estado muy presente también en la protesta contra la ley  20000 que regula y pena ciertos aspectos de su cultivo y consumo.

La influencia de los artistas mencionados llegan hasta las más jóvenes producciones dentro del mundo del rap y trap. Artistas populares como Pablo Chill-e reivindican una vez más el consumo dentro de su estética. Está estética continua con la imagen de una comunidad marginal, con permanentes roces con la autoridad y la ley:

Será interesante ver cómo futuras generaciones mantendrán o cambiarán este ensamblaje de marihuana y rap. Pero por ahora, es una buena combinación sentarse a fumar escuchando unas buenas rimas.

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