Controla la luz en tu Indoor

¡Cómo están!, ¿qué tal van sus días?, por acá bien prendía, pero de puras buenas vibras,  debe ser por los días que están más agradables y luminosos. 

 

Y aprovechando la buena luz, vamos a darle una vuelta a lo del cultivo indoor y veamos la mejor forma de controlar ese alimento tan esencial para nuestras plantitas.

 

Luz y acción

Cuando inicias el cultivo de semillas de marihuana, una de las primeras cosas que aprendes es que la luz es un elemento vital para el crecimiento y desarrollo de las plantas.

 

Luz se llama a aquello que podemos percibir de la radiación electromagnética a través del ojo, y nuestra fuente natural de luz es el sol, el que nos irradia de luz y nos entrega calor.

 

La luz solar es indispensable para que las plantas realicen el proceso químico de la fotosíntesis, por medio del cual realizan el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, una pega que se dan las plantas para que podamos disfrutar de una buena vida sobre el planeta.

 

Entonces, decimos luz y empieza todo.  

 

Los tipos de luz

Siendo el sol nuestra fuente natural, la forma en que se desplaza nuestro planeta no permite que tengamos luz durante todo el día, salvo en algún lugar muy puntual donde el día nunca termina y otro donde jamás se deja ver. Lo normal es que tengamos un ciclo de luz y otro de oscuridad y allí es donde el ingenio humano ha desarrollado sus propios sistemas de luz, una historia que comienza con el fuego y que hoy se mantiene gracias a la electricidad.

 

Así, la luz natural del sol es reemplazada durante la noche por la luz artificial que nos permite hacer nuestra vida con toda normalidad.

 

El espectro luminoso: un vistazo a luz interior

La luz que percibimos se extiende en un espectro de colores que va desde violeta al rojo, fuera de del alcance de nuestros ojos está por un extremo el ultravioleta y por el otro el infrarojo. 

 

Las plantas de cannabis necesitan distintos tipos de luz dependiendo del momento en que se encuentren, ya sea que estén en la etapa de crecimiento (luz azul) o de floración (luz roja).

 

Hágase la luz

Cuando optamos por el cultivo indoor, sabemos entonces que nuestras plantas necesitarán de una fuente de luz artificial y ahí es donde nuestros amigos del growshop nos esperan con una solución adecuada para hacer crecer nuestras plantas.

 

Los kits de iluminación indoor son soluciones que integran todo lo que necesitas para tu cultivo, el armario, luces, reguladores y otras herramientas necesarias para un lograr óptimos resultados.

 

Los distintos sistemas de iluminación permiten controlar tanto la exposición a la luz como la generación de calor. No es lo mismo utilizar un sistema de iluminación fluorescente que uno halógeno.  

 

Debido al bajo consumo y menor emisión de calor, los kits que incorporan luces led se han vuelto cada vez más populares. Pero al final, la elección dependerá de los distintos espacios y necesidades de las semillas de marihuana que vamos a cultivar.

 

Que el experto te ilumine

Otra vez los amigos del grow shop serán los indicados para resolver dudas y aconsejar el sistema más eficiente, además de los distintos accesorios que requerirás como por ejemplo un balastro, un pequeño equipo que se encarga de regular la corriente que pasa por la lámpara, asegurando así una iluminación uniforme y segura. 

 

Existen balastros magnéticos y balastros electrónicos, los primeros regulan la corriente a través de un campo magnético, mientras que los segundos lo hacen a través de componentes electrónicos, permitiendo un menor consumo de energía y mejor rendimiento de la iluminación.

 

Como ven, debemos aprender un poco antes de  hacer la elección correcta de luces y equipos, pero son cosas que todo cultivador va registrando en su bitácora de experiencias. 

 

Indoor: Apágalo, enciéndelo

No olvides que es necesario mantener todo en equilibrio: luz, calor, ventilación. La idea es que tu cultivo funcione sin inconvenientes. Ya sea que estés en la etapa de crecimiento o en la de floración pon atención a la cantidad de horas de luz que necesita cada etapa. Para el crecimiento necesitarás una relación de 18 horas de luz por 6 de oscuridad al día, mientras que para la de floración se mantendrán igualadas en 12 horas. 

  

Si vas a experimentar, ten en cuenta el espacio que dispones, nadie quiere poner en riesgo su cultivo ni mucho menos su salud. ¡Nos vemos!, (siempre que haya luz). 

 

 

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