Una prolongada exposición a las altas temperaturas que se generan en esta época podría provocar un daño irremediable en el cultivo, por lo que debemos estar pendientes de los cambios que se van produciendo en las plantas.
En exterior no tenemos tanta facilidad para controlar la luz o el calor como en el indoor, por lo que debemos acudir a herramientas como el termohigrómetro para conocer el nivel de humedad del ambiente y medir la temperatura. Si te das una vuelta por el growshop conocerás en detalle cómo funcionan.
Del éxito con que se puedan controlar estos factores dependerá en gran parte la cantidad y la calidad de la producción de nuestras semillas de marihuana.
Por ejemplo, durante fase vegetativa, lo ideal es que las plantas reciban mucha luz y se desarrollen en un ambiente entre 20 y 25 grados. Para la floración esto no puede superar los 30 grados.
Comments (0)