Cultivo interior: capeando el verano

Llegó el verano y el pronóstico dice que será en extremo caluroso. Es cosa de ver cómo estuvo la primavera y parece que se viene con todo. Harto sol, mucha luz y por supuesto, calor.

 

Es un tiempo ideal para los cultivos exteriores, solo hay que poner atención en el agua y nutrir en forma adecuada el sustrato.

 

Pero, ¿qué sucede en el indoor? ¿En qué lo afectan las altas temperaturas?

 

Les saludo sonriendo intensamente, como el calor que nos va acompañar por un largo rato todavía. Veamos qué rescatamos esta semana para mejorar nuestros cultivos. 

La iluminación, un calor amoroso

Ya hemos visto que la luz es fundamental para el correcto crecimiento y desarrollo de nuestras plantas. Sin embargo, esa misma luz es la principal fuente de calor que reciben.

 

Si tenemos una temperatura ambiente muy alta y sumamos además el calor producido por las luces, podemos llegar a producir lo que se conoce como estrés térmico. Esta condición, producida por el exceso de calor, puede resultar perjudicial para la salud de las plantas, ocasionando una baja en el rendimiento al momento de cosechar y en casos extremos que éstas no sobrevivan.

 

Si no tienes los recursos para mantener una temperatura controlada en el interior, entonces hay que buscar soluciones que podamos aplicar para evitar que esto suceda.

Controlando la luz

Alguna vez hemos hablado de los balastros, que son unos dispositivos que venden en los growshop y cumplen la función de regular el voltaje que reciben las lámparas. Así se mantiene un flujo estable de corriente y se limita la intensidad eléctrica.

Si consultas por un balastro en tu growshop favorito debes considerar que existen de tipo electrónico o magnético, pero que a pesar de sus diferencias, cumplen la misma función.

Son muy útiles para ayudar a controlar el calor que se va generando en el indoor haciendo también más eficiente el uso de la electricidad.

 

Otra alternativa es combinar las lámparas que emiten calor con otras que tengan luces LED, así mantenemos la luz pero bajamos el calor. El correcto crecimiento de tus semillas de marihuana depende de aprender a manejar este y otros factores.

 

También es posible reducir la cantidad de horas de luz y tratar de evitar los excesos en las horas de mayor temperatura ambiental. En el indoor la temperatura ideal debería andar entre los 20 y los 25 grados, aunque estas pueden variar dependiendo de la especie y la fase en que se encuentre (crecimiento, floración).

El poder del agua

Otro aspecto fundamental es el agua, tanto la que usamos para regar como para humedecer el ambiente.

 

Una temperatura elevada hará que las plantas necesiten consumir más agua, por lo tanto habrá que poner atención al riego para evitar que el calor las termine secando. Lo correcto sería aumentar la frecuencia pero observando siempre cualquier cambio que se produzca. Si no mantenemos un balance adecuado podríamos empeorar las cosas, contribuyendo incluso a que las raíces se pudran por el exceso de agua.

 

En cuanto a los humidificadores, es claro que el mayor consumo exigirá tener también una reserva más grande. En verano en general pasamos más tiempo fuera de casa, por lo que todo debe estar sumamente calculado.

¿Cómo saber cuándo actuar?

La cantidad de calor te lo dirá, pero siempre es bueno observar las señales físicas que nos dan las plantas: hojas secas y marchitas, blanqueamiento de las hojas, manchas irregulares, decoloración, en fin.

 

Así como no hay que esperar la sed para hidratarse, no debes esperar que tu cultivo se arruine para actuar. Si aún no has comenzado a cultivar, pasa por el growshop y aprende sobre las alternativas que hay para cultivo indoor, las variedades de semillas de marihuana que puedes utilizar y otros accesorios que te ayudarán a ser un experto del cultivo.

Y aunque el verano pasará como cada año, la idea es que no haga estragos. De cualquier manera el viento seguirá soplando, como dice la canción. 

 

  

 

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