Si te has decidido por las semillas autoflorecientes debes tener en cuenta algunos aspectos importantes que impactarán de lleno en su rendimiento.
La temperatura. Lo óptimo para el cultivo de semillas automáticas es mantenerlas lejos del frío durante el día y la noche. La media para el termómetro es de unos 20 grados, con unos 5 a 8 grados para arriba en el día y unos 5 para abajo en la noche.
La humedad es otro factor que debieras considerar y mantener un equilibrio medio que no supere el 60%.
No caigas en la tentación de creer que por muy automáticas que sean estas plantas eso significa que las puedes abandonar a su suerte. Por el contrario, debes poner atención a todo el proceso, preocuparte proporcionarles buenos nutrientes y una correcta cantidad de agua.
También ventilar bien los espacios para prevenir el ataque de plagas y enfermedades, aunque algunos no recomiendan podarlas.
Es importante leer siempre las indicaciones de los fabricantes para saber cuáles son los requerimientos de cada variedad, tanto para el cultivo indoor como outdoor.
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