Vaporizador: el amor es uno, lo demás…

La escuchaban las mamás de los setenta y una graciosa pajarita verde la trajo de vuelta en el nuevo milenio en un particular noticiario, hoy la puedes encontrar en algunos servicios de streaming ¿no la adivinas? Pues sigan leyendo a ver si algo por ahí les da una pista.

 

Mientras la piensan, los saludo y les cuento que esta semana volveremos a las parafernalias, así que preparen los sentidos que se viene una nueva experiencia que solo vivirás gracias a las semillas de marihuana. 

Vapear, no es fumar

Una tendencia es algo que se deja caer en algún momento y se queda por un tiempo hasta que otra nueva la reemplaza. Alguien la descubre, luego unos pocos la adoptan y al final se vuelve popular.

 

Algo así está pasando con la marihuana, algunos están dejando de fumarla. Pero no, no te creas que se trata de un abandono, por supuesto que no. El cultivo y consumo cannabis está pasando por sus mejores días. Es solo que está cambiando la forma de vivir la experiencia y este cambio tiene que ver con los vaporizadores.

 

En tu growshop favorito seguramente tienen ya varios modelos para ofrecerte. Si fumar te parece algo del pasado, presta atención a este nuevo hábito: el vapeo, que trae asociados varios beneficios que quizás te resulten interesantes.

No se quema, se calienta

A diferencia de fumar, donde la hierba se quema, para vapear esta solo se calienta a un nivel temperatura que permite que el calor active los cannabinoides y terpenos para liberarlos en forma de vapor. 

 

El vapor producido se inhala, lo que evita el efecto nocivo de la combustión que se produce al fumar, una de las razones por las que se cree que es más saludable, al evitar las toxinas y radicales libres que vienen asociadas con el humo.  

Una experiencia segura

Existen muchos estudios que confirman lo dañino que resulta fumar tabaco. El humo que se produce contiene agentes cancerígenos y sustancias como el alquitrán, que al final significa un contrato a largo plazo para liquidar tus pulmones.

 

En el caso de la marihuana, se ha estudiado que los fumadores llegan a aspirar una alta cantidad de esta sustancia, debido a que realizan caladas más profundas, haciendo que fumarse un porro conlleve también un alto nivel de riesgo.

 

La vaporización se estaría volviendo popular entonces una alternativa más saludable a largo plazo, evitando los daños asociados al humo, haciendo que la experiencia con la marihuana sea más agradable.  

Una vueltecita por el Grow Shop

Un vaporizador es un dispositivo que permite entonces calentar la hierba y en los growshop podemos encontrar una gran variedad de ellos, en distintos tamaños, colores y diseños. Hay algunos pequeños, fáciles de ocultar en la mano y otros grandes que se pueden colocar sobre una mesa o escritorio.  

 

Si vas a tu growshop favorito podrás ver que hay harto para elegir, además de toda una variedad de insumos y repuestos asociados. Lo principal que tienes que tener en cuenta, es la limpieza frecuente de tu vaporizador, para así aprovechar al máximo el potencial de tus semillas de marihuana

Eligiendo el vaporizador adecuado

Un vaporizador grande o de escritorio requiere necesariamente de un enchufe de corriente donde conectarlo, si no ¿cómo calentamos la hierba? Así que, si la idea es movernos, esta no es la alternativa más adecuada.

 

Para ir de un lado a otro están los pequeños, pero debemos tener en cuenta que las baterías que utilizan no tienen una gran duración, así que estamos limitados a la carga.

 

Entonces, ahí tenemos que pedir la asesoría del tío del grow shop para que nos indique, de acuerdo a lo que queremos, cuál sería el que más se adapta a nuestros requerimientos. Seguro que también nos regala un tip útil para anotar.  

Otros beneficios del vaporizador

Como vimos, el principal tiene que ver con el cuidado a largo plazo de la salud. Ahí la decisión es personal y debes consultarlo con la almohada antes de invertir y cambiar los hábitos.

 

La ausencia del humo y la discreción del tamaño de algunos vaporizadores hacen que sea posible usarlos en lugares públicos, ya que  no producen olor. El menor impacto que provoca en la salud, hace que el uso medicinal sea más seguro. 

¿Y cómo se usa?

Lo primero es leer. Nos ahorraremos harto tiempo si agarramos las instrucciones que trae el propio dispositivo. Y si no están en español, buenos son los traductores. Nunca está demás preguntar también en el growshop cualquier cosa que nos genere duda.

 

Lo esencial es moler la hierba en forma muy fina (un molinillo puede facilitar las cosas), luego llevarlas al compartimento del vaporizador reservado para ello, el que también puede ser alimentado en forma de aceite o concentrados. 

 

Una vez hecha la carga, se procede a programar la temperatura para calentar la hierba o el aceite a una temperatura óptima. Una carga de hierbas tendrá una configuración de temperatura diferente que un aceite o un concentrado. 

 

Una vez chequeado todo eso, solo queda esperar y disfrutar. 

El amor es uno

Si llegaste hasta acá sin adivinar la canción, quizás eres muy joven todavía. Y aunque la letra dice que «el  amor es uno», puede que una buena experiencia con el vaporizador te lleve a cambiar el antiguo amor por la clásica fumada, total, y como dice la canción, «lo demás es humo, humo que se va». 

 

¡Que tengas una buena semana!

 

Comments (0)

No comments at this moment

New comment

You are replying to a comment