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Claramente existen muchísimos prejuicios relacionados a la cannabis y su consumo. Esto pasa porque es de lo más común relacionar la planta con su consumo recreacional. Es decir, con volarse. Esto le ha hecho mucho daño a la sociedad en diferentes aspectos. Uno de los hechos es la medicina, y más específicamente el uso de cannabinoides en niños. Este uso medicinal lleva un tiempo desarrollándose y tiene bastante por decir.
Muy probablemente la mención de la cannabis y la infancia juntas puede despertar las alertas en más de una persona. Pero esta es una extendida imagen de que la planta cannabica solo puede ser utilizada para actividades recreativas en su consumo inhalado o ingerido. Pero por suerte la ciencia ha estado trabajando para desmitificar todo esto, probando cada vez su uso medicinal, tanto en adultos como niños.
Sistema endocannabinoide
Todo parte por el hecho que nuestro propio sistema nervioso, tiene endocannabinoides, un sistema que permite la síntesis de los elementos químicos de la cannabis. Ahora, este sistema cumple un rol importante en el desarrollo del sistema nervioso en cuanto a su plasticidad frente a la estimulación externa.
Respecto a los adultos, se usa de diversas formas. Una muy extendida es su aplicación analgésica, para aliviar el dolor. Pero hay otras, como el uso para evitar vómitos y náuseas en las quimioterápias contra el cáncer. Para personas con problemas por falta permanente de apetito, se usa para incentivar el hambre.
Medicina Infantil
Pero el uso de la cannabis en el desarrollo del sistema nervioso ha abierto nuevas posibilidades de uso. Y es que el periodo de crecimiento del sistema nervioso es determinante para la salud de este. Una predisposición genética o algunos hábitos alimenticios pueden desarrollar distintas condiciones del sistema nervioso, como autismo, epilepsia, déficit atencional con hiperactividad, entre varias otras. Los cannabinoides en niños, al parecer, permiten reducir el efecto y aparición de estas.
Un ejemplo que ha resultado paradigmático es el de la activación del sistema endocannabinoide al momento de amamantar a los bebés. Aquí opera de manera que la misma leche materna activa este sistema para producir el deseo de alimentarse del bebe. Es decir genera apetito y necesidad de alimento. Obviamente esto es fundamental para que el bebe busque los nutrientes que necesita para su crecimiento correcto.
Pero también se ha investigado exitosamente la relación entre el estímulo del sistema endocannabinoide.
Obviamente, al igual que el uso medicinal de la cannabis en adultos, lo importante no es el THC que esta contiene, sino el CBD. Ambos están presentes en la totalidad de la planta, pero en diferentes proporciones. El TCH está muy presente en el cogollo, pero muy ausente en el resto de la planta. Entonces se procesa la planta de manera que no tenga nada de THC y mucho CBD.
En países que han regulado el uso medicinal de cannabinoides en niños, lo recomiendan para infantes cuando ningún otro tratamiento para ciertas enfermedades ha dado resultado. En estos países ha funcionado efectivamente para la reducción de estrés y ansiedad, además del insomnio. También para paliar convulsiones y dolores de los niños.
Aceptación de la cannabis medicinal
Es entendible que hayan aprehensiones por parte de los padres para probar en sus hijos medicinas que no estén totalmente probadas. Pero han habido importantes avances. El más importante es que la Organización Mundial de la Salud estableció que el CBD no genera ninguna dependencia ni produce ningún daño. Además se preocuparon de distinguirlo de los efectos que produce el THC, como la euforia o sensación de embriaguez.
Ahora, en qué formato se podría administrar esta medicina es algo que todavía se está bajo investigación. Claramente es un tópico que está en desarrollo y que su investigación está muy trabada por las leyes de los países y sus prejuicios respecto de la cannabis.
Lo importante es siempre mantenerse informado antes de tomar cualquier decisión al respecto y consultar sin falta a un médico de confianza o experto en el tema antes de administrar cannabinoides en niños. La ciencia ha expandido los límites de la medicina y el bienestar, por lo que es buena idea mantenerse al tanto de sus avances.
En países que han regulado el uso medicinal de cannabinoides en niños, lo recomiendan para infantes cuando ningún otro tratamiento para ciertas enfermedades ha dado resultado. En estos países ha funcionado efectivamente para la reducción de estrés y ansiedad, además del insomnio. También para paliar convulsiones y dolores de los niños.
Es entendible que hayan aprehensiones por parte de los padres para probar en sus hijos medicinas que no esten totalmente probadas. Pero han habido importantes avances. El más importante es que la Organización Mundial de la Salud estableció que el CBD no genera ninguna dependencia ni produce ningún daño. Además se preocuparon de distinguirlo de los efectos que produce el THC, como la euforia o sensación de embriaguez.
Ahora, en qué formato se podría administrar esta medicina es algo que todavía se está bajo investigación. Claramente es un tópico que está en desarrollo y que su investigación está muy trabada por las leyes de los países y sus prejuicios respecto de la cannabis.
Lo importante es siempre mantenerse informado antes de tomar cualquier decisión al respecto y consultar sin falta a un médico de confianza o experto en el tema antes de administrar cannabinoides en niños. La ciencia ha expandido los límites de la medicina y el bienestar, por lo que es buena idea mantenerse al tanto de sus avances.
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