Para muchos, llevar a cabo el cultivo en un lugar rural, abierto y natural es una experiencia especial. Crecer plantas en un lugar limpio, con un ecosistema que incluya otras, plantas, bacterias, hongo y bichos sin duda es una experiencia enriquecedora diferente al cultivo urbano. Pero estos ecosistemas a veces pueden ser frágiles o diferente a los necesarios por la planta. Las plantas de marihuana pueden afectar la naturaleza circundante de manera que produzcan desequilibrios en ciertos ambientes. Por eso es mejor mantenerlas lejos de parques nacionales que tengan ecosistemas débiles o en peligro.
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